Nuestra piel, aunque nos envuelve y protege, no es impermeable. Nuestros poros absorben múltiples sustancias que llegan a la sangre en menos de un cuarto de hora de habérnoslas aplicado. De ahí que tengamos que ser muy cautos a la hora de elegir los cosméticos y otros productos con los que entramos en contacto cada día.

El 90% de los componentes de la cosmética convencional son artificiales o sintéticos, y a bastantes de ellos se les atribuye la capacidad de contribuir al desarrollo de múltiples y variadas enfermedades.

A veces, tenemos “la suerte” de que nuestra piel o mucosas muestran su rechazo a estas sustancias reaccionando en forma  dermatitis, alergias, inflamaciones, asma.... Suerte, sí, porque esta alerta nos lleva a evitarlas.  Pero en la mayor parte de  ocasiones surgen enfermedades mucho más graves sin que hayamos sabido leer en los avisos que el cuerpo nos estaba dando: los síntomas que nadie nos enseña a relacionar con estas sustancias.

 

Necesitamos cuidar nuestra piel, ayudándola a recuperar y a mantener el equilibrio natural, hidratándola, nutriéndola y aportándole protección y alivio, pero necesitamos hacerlo sin que eso suponga ningún  riesgo para nuestra salud.

 

 Las lociones, leches, aceites y mantecas corporales que seleccionamos en Toxicfree están compuestas por aceites y extractos 100%  naturales de alto valor biológico, todas con certificados bio. Estas maravillas dermatológicas nos ofrecen una protección natural, muy agradable y segura, además de ser un verdadero placer para los sentidos.