Es muy fácil que la piel del rostro pierda su equilibrio natural: agresiones externas (medioambientales o climáticas ) e internas (cansancio, estrés, mala nutrición…) hacen que resulte difícil mantenerlo y que aparezcan en ella signos que nos disgustan y molestan. 

Buscando solución a poros dilatados, comedones, brillos, tirantez, sequedad y otras manifestaciones de la piel,   nos lanzamos a la compra de cosméticos convencionales, en cuya composición es frecuente encontrar, además de parabenos, ftalatos y otros tóxicos, siliconas o aceites minerales. Estas sustancias, procedentes del petróleo y nada afines a la piel, "funcionan" cubriéndola con una película  que puede llegar a ser muy oclusiva. La “ventaja” de estos "barnices" de silicona es un efecto óptico de piel uniforme y  sin poros visibles que desaparece tan rápido como llega y, que no solo no resuelve ninguno de los problemas para los que suelen estar indicadas, si no que pueden provocar más y mas graves. 

En Toxicfree no encontrarás jamás una crema que no sea 100% natural y certificada bio, lo que quiere decir que todas las cremas que hemos elegido, una a una,  poseen las propiedades de los ingredientes naturales que contienen y que, además de saludables, son verdaderamente específicas para lo que nos indican sus fabricantes.