¿Natural? ¿Eco?¿Orgánico? ¿Bio?
En nuestro sector, a esta estafa se la conoce con varios nombres: “greenwashing”, “lavarse de verde”, “ir de verdes” y a su publicidad se le denomina “ecopornography". En todos los casos hablamos de lo mismo: campañas de marketing y publicidad diseñadas con el único fin de confundir al consumidor de productos naturales, ecológicos, orgánicos o bio.
Así podemos encontrarnos con que solo un 2% de lo que se autodenomina natural, ecológico, orgánico o bio lo es de verdad.
Estrategias para confundir al consumidor:
Autodenominar natural a cualquier producto repleto de sustancias sintéticas al que se le haya añadido una cantidad ridícula de un principio activo natural (ej.: un gel a base de aceites derivados del petróleo, colorante y perfume sintéticos, y un rídiculo 1% de extracto de aloe vera).
Falsear etiquetas con la utilización de imágenes de la naturaleza y palabras como ECO, BIO, Natural, Bioactivo…
Utilizar avales de garantía reconocidos sin haberlos obtenido o poniendo en sus envases y publicidad imágenes muy similares a las de éstos.
Contar milongas sobre ahorro energético, lo bien que lo reciclan todo y sus "maravillosos" principios éticos, mientras sus productos siguen repletos de sustancias químicas nocivas que atentan contra nuestra salud y la del planeta.
Gastar mucho más dinero en "disfrazarse de verdes" que en cambiar sus procesos de elaboración y los ingredientes de sus productos.